Gracias a las beatitudes de la Internet, puedo exploner mi trabajo de dos semanas, que incluso me obligó a perder varias clases de inglés, y me ocacionó más inecesaria angustia y stress (salud!):
Guerra Urbana
El pasado 7 de marzo una turba furiosa atacó a un grupo de Emos, en el centro de la ciudad Querétaro, acontecimiento que ha atraído la mirada del país a ese grupo social, y la problemática a su alrededor.
Una vez más un problema obvio creció hasta niveles peligrosos frente las narices de todo el mundo. Hubo un dudoso llamado a la guerra, que fue respondido con el fuego de una furia que venía alimentándose desde hacía tiempo.
Pareciera que muchos creen que de se dieron manera fortuita los sonados acontecimientos de violencia en recientes fechas, por la acción de algunos envalentonados que se sintieron seguros al abrigo anónimo de la masa iracunda, para entregarse al placer doloso de la violencia. Pero la verdad es mucho más compleja.
Los discursos que se han manejado son diversos para el caso, partiendo de la caída de valores, la decadencia de la civilización, el descuido paterno y de las autoridades, hasta quienes dicen que el citado conflicto no es más que la acostumbrada cortina de humo con la que los grupos en el poder tratan de atenuar el eco de los problemas que cruza el país en el momento.
Para ser objetivos, hay que tomar en cuenta todo lo que se dice y más, pues siempre la realidad es tan sencilla o compleja como el ojo del observador se atreva o decida adentrarse. Tenemos que desde que el movimiento Emo comenzó a hacerse notorio en la cultura mainstream, las reaccionen en su contra se hicieron notar, la campaña en detrimento al grupo tomó voces y presencia mediática. Las consecuencias son ahora tangibles y comidilla de muchos.
¿De dónde vino toda ésta ola de acontecimientos?, ¿Qué precedentes hay?.. bien, aclaremos un poco las brumas.
So Emotional
Emo proviene del término anglosajón Emotional (emocional). Como el general de las tribus urbanas tiene su origen y estamento ideológico en la música… he aquí donde comienza la polémica.
La música Emo, remonta sus orígenes a finales de los años ochenta, cuando una variante de la música Hardcore Punk nació en el ambiente musical underground de Washington en el País del Norte. La diferencia con esta música más guiada a la crítica política y la violencia, es que está enfocada en los sentimientos y las emociones, con letras introspectivas, y melodías más cadentes, aunque igual de ruidosas.
Con el tiempo fue evolucionando a un ritmo más audible, y para mediados de los noventas se fue diluyendo en subgéneros y mezclas que poco tenían que ver con la vena original, cosa que lo llevó a la franca decadencia.
Al paso de los años germinó una nueva cepa, concretamente a finales de la década recién mencionada y la época más reciente, estableciéndose en su actual forma de una manera paulatina. Hay diverso y basto debate en torno a si es o no es Emo lo que hoy tenemos por tal, principalmente por seguidores de la vieja escuela y los muchos detractores que tiene.
La cercanía presente con el pop atrajo a muchos jóvenes en edad escolar identificados con las letras emotivas y la cada vez mayor comercialización del género. Entonces la ideología y la estética comenzó a incubarse. Los grupos de esta cosecha en postrimerías noventeras fueron muchos, desconocidos todos a nivel internacional, pero creadores de aquello que rápidamente evolucionaría a algo completamente distinto a sus orígenes primigenios.
También en tal espacio temporal hubo un reposicionamiento de la música punk, con la variante comercial, conocida como Happy Punk, Punk Pop o Mainstream Punk, quienes emprendieron la toma de elementos de parafernalia propios de la subcultura Darkie (o Darky), una rama del movimiento Gothic-Dark, que mezclaba el look oscuro, con ideas y abalorios melosos y coloridos, creando una combinación tétrica de osos de peluche decapitados y medias a franjas negras y rosadas.
La androginia, la estética inspirada por las películas de Tim Burton, un vaivén entre la depresión y las risas, y el delineador abundante en los ojos, fue adoptado en parte por grupos con presencia mediática tales como: Good Charlotte, Blink 182 y Green Day. En algún momento el peinado de fleco sobre el ojo surgió, algunos lo atribuyen al vocalista Tom DeLonge no es claro su origen, y el caldo de cultivo estaba listo. Los seguidores del Emo en turno ya habian desarrollado una estética que nada tenía que ver con esto, eran una especie de intelectualoides bohemios, que tomaban abalorios de los nerds (lentes de marco grueso, ropa simple y fuera de moda, peinados anticuados) y de los hippies (calzado barato, morrales de lona o yute, y el gusto por escribir poesía). Son conocidos por la segunda ola de la corriente Emo.
Esta Segunda Ola, hizo poco ruido fuera de tierras yankees, confundidos entre los Alternativos y los Indie, mas produjeron la ideología que enarbolan los verdaderos seguidores de la causa, residente en un pesimismo interpretable como suicida, la crítica social y política, así como la introspección, la lectura de filosofía y la ya mencionada escritura de versos.
Cuando los grupos musicales Emo, adoptaron el aspecto Darkie que exhibían sus pares del Hit Varey. Los seguidores del movimiento hicieron lo propio, pero en un grado superlativo, de forma que absorbieron completamente el vestuario, desdeñando su anterior desaliño. Lo que ahora se conoce como Emo surgió en su totalidad junto a la mayor de las controversias, ya que las bandas que salieron a escena en ese periodo quedaron confundidas entre las que tenían un look parecido, fueran de música gótica, Happy Punk, otros estilos aledaños, o completamente ajenos que adoptaron el aspecto en cuestión. Los seguidores tanto de unos como de otros quedaron confundidos y agrupados por la sociedad y las tenues barreras que los separaban.
Todo éste gatuperio de colores, sombras y músicas, adquirió gran éxito comercial, tornándose al ojo público internacional, convirtiendo en moda todo lo relacionado con la supuesta tendencia Emo, provocando la total comercialización de la idea. La mayoría de los personajes que vemos por las calles son falsos emos. Seguidores de una moda, ignorantes o desdeñadores de la ideología, como lo han aceptado y afirmado gran parte de los entrevistados por medios nacionales en fechas recientes a los sucesos de violencia que invocaron su nombre.
Los principales contribuyentes la mercantilización del concepto, además de las compañías de productos interesadas, son las agrupaciones cuya música que nada tienen que ver con aquellos a los que han copiado la imagen, como el caso de los chilenos de Kudai, grupo completamente pop. Además los artículos antes baratos del vestuario, se han disparado a las nubes, por lo que cada vez más se asocia lo Emo con los jóvenes burgueses con la pudiencia de adquirir los artilugios propios de la tendencia. Pese a esto y para dar una conclusión a esta sección no está demás mencionar a las principales bandas ubicadas como Emo, por común convención. que al punto son tanto ejemplo estético como ideólogos de los jóvenes, y por tanto marco de referencia al tema que hoy nos truje:
- Estados Unidos: My Chemical Romance, Panic! at the Disco y 30 Seconds to Mars. Siendo el eje del movimiento, y tomando en cuenta la porfía antes mencionada, son los de mayor representatividad.
- México: Kinki y Pxndx. Panda entro en recientes fechas en un dilema legal por un alegato de plagio en letras de My Chemical Romance.
- Europa: Fuera del gusto estético, el Viejo Continente no ha producido en la música ninguna banda de renombre, con excepción de The Rasmus, de Finlandia, y quizá sus coterráneos de HIM, aunque los últimos alegan colocarse en el Metal, son etiquetados dentro de la caterva. Tokio Hotel, grupo Alemán, tiene una flamboyante imagen Emo, que los ha hecho famosos pero se ubican en el Pop más comercial.
Sentimiento de pertenencia.
Muchos estudios se han realizado en torno a éste fenómeno citadino, generalmente emplazado e las grandes urbes, pero los puntos encontrados junto con el hermetismo de los miembros de los grupos son poco concluyentes. Las tribus urbanas son el vigente testimonio del rompimiento con el sistema de las generaciones más jóvenes que buscan su individual valía en la seguridad de una homogeneidad heterogénea.
Puede resultarnos extraño el último término empleado, pero a lo largo de éste apartado descubriremos a qué es referido.
Son las ciencias del hombre como la antropología, la etología y la sociología, quienes entregan estudios desde sus particulares visiones que en su conjunto revelan las razones, orígenes y particularidades de las tribus, desde sus comienzos a mediados del siglo XX hasta el momento que las presentes líneas se escriben.
Los cambios vertiginosos en las directrices del siglo pasado, expresados en distintos ámbitos de la sociedad, como las cambiantes modas, la tecnocracia disparada, pero sobre todo la aparente caducidad de las maneras y los valores tradiciones, sumergieron la cotidianeidad en una provisionalidad aparente en todas sus esferas.
Es la contracultura, el sistema contrario y paralelo a la virtualmente hegemónica vía de acción social, el caldo de cultivo y cede de la alianza de los grupos contestatarios que aquí tratamos. No es de extrañar que los jóvenes sean los principales militantes de sus filas, objetando de manera natural a las construcciones y visiones de sus padres y figuras de autoridad, en el amén de la búsqueda de identidad y el rebelde cisma de la infancia a la edad adulta tan limítrofe al del pasado con el futuro.
Muchas certezas del ayer han caído en el marasmo de la incertidumbre que ha derrocado a las instituciones morales, provocando la búsqueda y constitución de unas más vigentes y novedosas. Es un ansia de nuevas cosmogonías que entreguen su propio sistema de valores, adaptado a las realidades presentes. Así cada una de las tribus urbanas han surgido a partir de una situación, lugar y tiempo en particular, como respuesta a las circunstancias, condensándose en una renuncia al maremagno colectivo para reinstaurarse en una particular forma de retomar aquella pequeña comunidad tribal de albores de la civilización humana.
A pesar de que algunos investigadores han querido apretar todas las condiciones de la original tribu a las en este momento escrutadas, tal parecer que resulta inaplicable, pues la lejanía de su detonante y la realidad citadina en que se desarrollan, habitan y reproducen, resulta en necesidades y modos muy distintos.
Son pues, una respuesta tanto social como simbólica a los cambios del mundo, hijas de las grandes ciudades, expresiones de la pertenencia, necesarios conglomerados de protección de una sociedad cada vez más distante y frívola.
Así estas personas se unen a aquellos que consideran sus similares unidos por aficiones, gustos estéticos y similares formas de pensar. Tienen sus propios mitos, o equivalentes, vestuario, generalmente rinden tributo a la bandera de la misma música (o vehículo principal de su ideología), buscan la identidad dentro de la masa, seguridad entre los semejantes, entre los hermanos de armas, los correligionarios, la familia escogida.
Los fundadores o pioneros son tomados por patriarcas legendarios, y aquellos que hayan realizado un hito en la edificación de la tribu, héroes y sabios.
Hay derivados y subderivados al interior de ellas, fronteras poco claras entre una tribu y otra, confusión y desden por parte de los extraños a ellos, y por supuesto Wannabes y Posers.
Dentro del movimiento Emo es abundante el número de estos dos tipos de emuladores que dan pie a terminar con el presente segmento. Los Wannabes, son personas que pretenden formar parte de una tribu urbana, pero no reúnen los requerimientos, ya sean ideológicos o estéticos, pero insisten en tratar de encajar por un afán de pertenencia o frustración. Por su lado, los Posers, son individuos que toman como una simple moda la parafernalia de una tribu urbana pero en ningún momento tienen la intención de adoptar sus metas y pensamiento, y se visten y actúan en emulación, con el fin último de llamar la atención. Ambos son repudiados por los grupos establecidos, llegando a la violencia en algunos casos.
Antorchas y trinches.
Desde que la civilización es tal, el linchamiento, ha sido la última y desesperada forma de escarnio de la sociedad humana. Siempre presente, no importando cuánto “avance” exista, la justicia alborotada de la multitud enardecida, las antorchas, las consignas y el puño levantado siguen tan vigentes hoy como en antaño. Pero, ¿es verdadera justicia.
El origen del término como vocablo proviene de Estados Unidos donde un juez, Charles Lynch del tabacalero estado de Virginia, mandó ejecutar una banda de pillos, sin ningún juicio allá por el año de 1870, por parte de los pobladores afectados por las fechorias y otros vecinos locales. Y no es casualidad que ese país tenga una larga tradición en ésta dudosa costumbre. Aunque no siempre terminan en la muerte, a lo largo de los años un constante asedio que termina en éste tipo de ataque, se ha dado hacia las minoría, tales como negros, orientales y ahora a los latinos. Eso da de que hablar con respecto de la imparcialidad del acto.
México dentro de la liga de países con problemas en la impartición de justicia, ha tenido muchos casos, siendo los de fechas recientes lo más ruidosos, y el último en la fila dador de materia para el presente escrito. Puede calificarse de un pogromo en toda la extensión de la palabra, y aunque la autoridad local de Querétaro, puso un fin a la francachela, las consecuencias últimas sólo pueden adivinarse.
Pero el asunto venía gestándose por lo menos desde el año anterior, y se materialización en una campaña de odio acrecentada un par de días antes de los acontecimientos. Desde que los emos comenzaron a llamar la atención, la cruzada en su contra no se dejó esperar, principalmente a través de la Internet. A través de blogs, foros y conocida página de videos, personajes diversos como El Anticristo2007, han incitado a la furia destilada en un plan de ataque fraguado poco antes del ataque el 7 de marzo.
No es claro desde cuándo se tramó la acometida, pero no hay duda alguna en su premeditación evidente en la organización de antemano, con correos electrónicos, mensajes de texto e incluso improvisados volantes que circularon en las afueras y pasillos de varias escuelas secundarias y preparatorias de la localidad.
Las cifras no son claras, hubo 25 detenidos oficiales, pero otras fuentes alegan 28, muy pocos tomando en cuenta la especulación de que se acercaba a 1000 el número de los atacantes, entre Metaleros, Punks y Skatos. Las víctimas del ataque son desconocidas en cuantía, pero los medios disputan entre 3 y 4 heridos, y una cantidad ignota de otos emos. Incluso se corre el rumor que un muchacho de su grupo se quitó la vida de manera dramática días después.
El asunto se dispara rápidamente a las filas de las leyendas urbanas, mientras terceros ajenos al suceso tratan de colgarse de la peripecia para hacerse notar, entre ellos asociaciones no lucrativas, entidades de defensa a los derechos otros grupos, e incluso partidos políticos. Además de politizarse, la centralización no se ha dejado esperar, y se ha fijado la atención en la Ciudad de México, donde las tribus, cuentan con mayor presencia humana, y secundaron la pugna queretana, a la que se adhirieron los Góticos, e incluso algunas personas del movimiento en torno al Reggaeton y el Hip-Hop.
Como nota final personal, además de agradecer su amable lectura, sólo me resta recalcar un poco lo irónico de ésta situación. Todas las tribus urbanas, con contadas excepciones, mantiene un ambiente beligerante entre si, pero con un “Enemigo” en común, han juntado esfuerzos. Bien decía el escritor español Jacinto de Benavente: “Más se unen los hombres para compartir un mismo odio que un mismo amor”.
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