jueves, 26 de junio de 2008

El dulce sabor de la muerte

¿Has ansiado la muerte, más allá de cualquier cosa Emo o adolecentadas superfluas?

Escribo esto porque en mi corazón muchas veces se ha albergado ese deseo sopesando todo, el blablablá de la belleza del mundo, el amor, los colores del alba y yarayara. Si hay cosas increíbles en el mundo, hermosas como quizá nadie puede imaginar más que Dios, pero eso de ninguna manera me salva del desempleo, la falta de pasión por la vida, el amor frustrado, mi ánimo sobajado.

¡Éres bien chingón!, ¡Tu puedes!, ¡Ánimo!.. ojala tuviera la mirad de fe en mí mismo de la que tienen las gentes que me conocen, ojala que tuvieran la cuarta parte los empleadores. Parece q ue el esfuerzo de de mi vida ha sido completamente inútil, parece que ésta madre no está rindiendo frutos o no sé yo que vergas.


Me siento desamparado en medio de la noche, en una prisión de mi propia incompetencia e incapacidad, ahogándome en un barril atado de piernas y brazos, mientras unos esperan que de alguna manera salga a flote y otros me empujan a patadas hacia el fondo con sonrisas burlonas.

Parece que cuando las esperanzas se vislumbran como algo asequible, la mano oscura y frívola del destino las aparta de un zarpazo. Por eso la negra túnica de la parca se antoja acogedora.


Les dejo éste video, no solo porque la letra de Lascia ch'io pianga, refleja exactamente lo que siento, sino también porque es mi escena favorita de Farinelli. Sería bastante chingón matar con la voz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ehh. bookmarked thoughts )

Michael Swordblade dijo...

¡La historia terminó bien estimado lector!
Fue oscuro mi pensamiento en aquel momento... pero son etapas que nos descarnan para sembrar en nosotros en inicio de algo distinto, la mayoría de las veces mejor.