jueves, 5 de julio de 2007

Un sueño extraño

Hace ya varios meces tuve éste sueño, que les comparto. En cuanto desperté lo escribí, así que no me responsabilizo de las sandeces:

Infructuosamente traté de despertar ésta mañana, con el sonido de despertador, que sólo irrita pero no rompe el ensueño. Regresé ala cama con los ojos vidriosos y regresé a las estancias lejanas de oniricas expectaciones:

Primero soñé con caminar cerca del seguro social de Culiacán donde iba con mi mamá y mi hermano que de repente tornaron en personajes desconocidos, que me contaban a cerca de una casa que vimos que estaba hechizada. La construcción parecía se r de principios del siglo XX, como de los 20’s. Se decía que la casa pertenecía unas personas que practicaban la magia negra, con hechizos asiáticos que invocaban demonios que venían en forma d pollos. Habían convertido a sus sirvientes, que siempre tenían que ser negros en una especie de efigies que estaban en el jardín, junto con otras esculturas en altorrelieve que se asemejaban a tumbas, y que estaban paralelas a la reja que daba a la calle.

El lugar estaba muy enmontado como si nadie lo hubiera arreglado en año, pero se podían ver perfectamente pegados al pequeño muro que daba a la calle dos relieves de piedra. En uno se distinguía perfectamente el rostro de una mujer africana con un velo que se mezclaba con los pliegues de una túnica sobre su cuerpo, que se perdía perdido en la maleza. Y a s lado una especie de telón o cortinas que cubrían un fondo simulado sobre el cual se leía una leyenda labrada en la piedra que no alcancé a leer.

Escuchamos el cacareo de un pollo y creímos ver a lo lejos un gallo negro, por lo que salimos corriendo a lo largo de la banqueta.

Después el sueño reconvirtió en un extraño comercial con pollos de caricatura que vendían una nueva catsup con caldo de pollo. De ahí se enrolaron en una extraña aventura para salvara otro pollo que había sido atrapado en un camión de la basura.

El objetivo original de mi mutable grupo era llegar a comprar ropa a Coppel o a una tienda por el estilo. Pero finalmente llegué yo solo a un lugar en el ITESO a lado del Edificio W en el que se erguía una especie de monumento a los personajes ilustres. Eran pilastras de granito tallado dedicadas a Jesuitas ilustres y santos. Era interesante que estaban los arcángeles incluidos en la columnata. El día de cada santo o personaje se le llevaba una ofrenda floral y de velas a su monumento.

Estaba próximo el día de san Miguel, el día de mi santo y el de mi padre, y por tanto tendría que tener una nefasta charla con él. Así que regresé a mi casa para ver cómo estaban las cosas. Nótese que hay una extraña mezcla dimensional entre Culiacán y Guadalajara.

Cuando llegué a la casa supe que un psicópata asesino había escapado de prisión y quería matar a mi hermano. Sabía que tenía que ser yo quien lo detuviera por lo que siempre cargaba cuchillos de cocina conmigo y un trozo de cuerda. Mi hermano había enfermado por el miedo y estaba en cama.

Esa misma noche llegué a al monumento del mencionado ángel y había una construcción de un edificio nuevo a lado del las columnas, que cada vez que volteaba crecía más en su avance. Las columnas tenían una forma de obelisco truncado y estaban rodeadas por un área con alambre de púas para que no se acercasen las personas, al menos que fuera por el lado de un camino también de lozas de granitos por el cual se accesaba directamente al lugar, pero el frente no tenía el esa protección y en el momento que llegué algunos tipos se tomaban burlonamente fotos cerca y encaramados en el monumento del cual era el santo del que celebraban a uno de ellos.

De ahí regresé a mi casa y rondé un poco por las calles de alrededor por si veía al asesino esa noche, fui a un papelería a comprar quién sabe qué, luego salí y traté de buscar también quién sabe que pero ya no entré. De ahí regresé al Monumento y ya era completamente de noche.

No pude encontrar la pilastara de San miguel, y había mucha gente ahí ya que al rededor del camino en cuyas bifurcaciones había áreas verdes, se había adaptado una especie de parque con bancas y farolitos. Decidí salir de ahí e ir a practicar mis lanzamientos de cuchillos, cuando me encontré a Alfonso y Ángela que venían en sentido contrario hacia donde yo iba que era uno de los prados inmediatamente delante del monumento, desde donde se podían apreciar el conjunto de las moles del ITESo . Me preguntaron para que eran los cuchillos que me habían sacado de las mangas y les contesté que eran por si me encontraba con el asesino. Para seguridad.

Se rieron y dijeron que yo era igualito, que no cambiaba. Y se dirigieron hacia el monumento.

Yo estuve practicando un rato el lanzamiento de cuchillos pero era muy tope. Y perdí un cuchillo. Unos niños me vieron y se mofaron, de ahí me encaminé a la biblioteca del y traté de guardar el cuchillo en la parte trasera de mi cinturón cuando me di cuenta que en las nalgas del pantalón llevaba oculta la cuerda, que jalé. Era de tendedero con un cabo azul y otro verde; el cuchillo ya no era de los de filo sino uno de esos sin punta de los cubiertos. Quise amarra la cuerda a l cuchillo para crear una especie de arma arrojadiza como boleadoras, pero no pude. Llevaba una chamarra negra tipo militar.

Llegué a la biblioteca porque quería tomar un curso y ver a Selene. El curso era en la parte de la biblioteca donde nunca he entrado y está a mano izquierda inmediatamente subiendo las escaleras. Era muy parecido a donde se piden las revistas, pero en vez de las computadoras había libros, y en vez del mostrador había una zona de registro donde había que pasar. Todo mundo hablaba en ingles como si de repente me hubiera transportado a Estados unidos. Me dijeron:

―You have to get the permisión first!―

―Where? ──Pregunté­­― .

―With the lady at the desk―

Pasé y me dio un pasecito de papel y me sonrió mientras me formaba en una cola para pasar por una especie de puerta aeropuerto. Del otro lado estaba un salón donde había pizarrones grandes, una tela de proyección, muchos asientos en medio y la gente parada cotilleando alrededor en inglés. Ahí estaba Selene que hizo señas sonriendo y llegó hacía mí entre la multitud.Me dijo:

― Hay que ir por los otros ―.

Salimos del salón por donde habíamos entrado hasta llegar a las escaleras, y ahí estaban Diana, karla, Martha y el Wong. También estaba Maira que acaba de subir las escaleras. Tenía un pequeño tatuaje rojo en la mejilla izquierda como un especie de cometa hecho con líneas que confluían en un mismo vértice.

―Mira ahí está Maira que también vino― me dijo Selene.

―Tiene un montón que no la veo― Dije, ella sonrrió y la cargué por la cintutra con las manos, como se hace con un bebé y ella reía. También había acercado el Wong.

Regresamos todos al salón y la conferencia, o curso ya había empezado. La daba una vieja desfachatada descalza que apoyaba uno se sus grandes pies en la pared a lado de la pantalla de proyección donde se leían unas cifras que venían de la luz de un aparato empotrado den el techo.

― Buenas noche, irresponsables, ¡tenían que ser chilangos!― Empezó a vociferar la veterana mujer junto a otras sandeces sarcásticas que en éste punto ya no recuerdo. Inmediatamente pensé en unan respuesta a tan mordaz comentario y le dije que no sabía la hora en que empezaba el curso, que no ayudaba su grosero palabrerío y que no nos insultara con la estupidez de decir que éramos chilangos. Hubo murmullos por el último comentario, como que muchos de la audiencia eran del DF.

Casi al frente estaba Laura Contreras que volteaba y comentaba con las personas a sus lados como si ella fuera chilanga y se hubiera ofendido, y dirigió la mirada hacía nosotros, en específico a mí, con un talante de fresa enojada. Mi grupito, se sentó en unas sillas paralelas a la pared derecha con respecto a al pantalla. El último en sentarse fue el Wong a lado de Martha. Selene estaba a mi lado y me preguntaba cosillas que no entendía

El curso era acerca de vampiros, y la expositora hablaba usando de ejemplo esculturas de cabezas de monstruos vampiros deformes sobre un fondo negro.Uno de los monos no tenía quijada y se la cubría con un pañuelo, a lo que explique que era a la usanza de un videojuego que se llamaba Soul River, pero que era de un juego llamado Dark Starkers(o stalkers). Alguien de mi grupo hizo una pregunta y ahí terminó el sueño.

Desperté hasta las 3 de la tarde.

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