lunes, 12 de noviembre de 2007

Orígenes del amor

¿Se han preguntado qué hace al Amor?

Su esencia y definición es cuestión de debate, y es sabroso e insondable hablar de él, entre pensamientos bohemios y halagueños hasta fríos y racionales.

Pero hoy no quiero hablar de lo que es y no es, sino de su origen en el ser humano ¿De dónde nace?, ¿Qué cosa o conjunto de cosas le dan origen?, ¿Cuál es la materia primigenia que lo conforma?

¿Es el amor el resultado de un orden de sensaciones y cadenas de razonamiento que nos resultan agradables, y que recibimos a través de estímulos percibibles de manera sensible, que almacenamos y procesamos cotejándolos con valoraciones previamente adquiridas y ajustadas a un canon, que da como resultado la predilección acompañada de estima sobre un individuo particular?

¿O es acaso la consonancia de las vibraciones de dos personas que lleva a sintonizar ambas almas en un ritmo armónico que provoca una melodía entonada dentro de la canción eterna de la vida?

¿Será algo meramente visceral e instintivo?

Me inclino más por lo segundo, aunque de seguro las tres teorías y otras más tiene lugar dentro de algún silogismo de la inexacta ciencia de la lógica.

El Amor va más allá del método. El verdadero asciende el absurdo de la lógica. Se vive por él, se muere por él, se mata por él, se salvan vidas por él. Nos hace completamente felices y nos sumerge en la más profunda oscuridad.

Para variar déjenme sus opiniones y comentarios.

1 comentario:

Carlos Efrén dijo...

El amor va más allá del método".
La frase del post.